Sinopsis: A sus veintiuno, a Calla nunca la han besado, ni ha visto el mar, ni ha pisado un parque de atracciones, pero sí ha pasado por cosas que le han dejado cicatrices que oculta a todo el mundo. La seguridad que Calla ha construido a su alrededor desaparece cuando descubre que su madre le ha robado el dinero que tenía para pagarse los estudios y, además, ha contraído una deuda enorme con su tarjeta de crédito. Calla tiene que volver a la pequeña ciudad que creía haber dejado atrás para solucionarlo, pero cuando llega al bar de Mona en su lugar se encuentra a Jackson James, también conocido como Jax. Atractivo e intenso, Jax decide que Calla es asunto suyo desde el instante en que la ve, por lo que le da trabajo y se propone ayudarla a buscar a Mona. Y aunque él parece ser el único capaz de traspasar sus barreras, Calla deberá hacer frente al dolor del pasado y a los peligrosos asuntos pendientes de su madre antes de dejar que Jax se acerque más a ella. Sin embargo, el peligro no va a alejar a Jax de Calla…, sino, más bien, todo lo contrario.
Hoy os traemos el book tag del día de San Patricio
Trébol de cuatro hojas: libro peculiar
Illuminae tuvo que ser complejo de escribir no solo por el formato, sino por la trama en sí misma y la creación de toda la tecnología que se usa en la historia. En pocas palabras: entiendo que la gente ame esta saga, pero también entiendo que haya gente que la deteste. Para mi estuvo bien. Y ya esta. Nada revolucionario, pero tampoco estuvo mal.
Whiskey irlandés: un libro tan malo que necesitas una copa para superarlo
Mentiras que le cantamos al mar está muy poco investigado, poco desarrollado y, en última instancia, decepcionante. Tuve muchos problemas con el libro. Hubo muchos grandes agujeros e imprecisiones en la trama que hicieron de esta novela una gran decepción. Pero los dejo con esto. ¿Estoy disuadiendo a la gente de que compren esto? Sí, lo estoy haciendo.
Danza irlandesa: un libro tan bueno que te hizo bailar
Jaque al amor es la que más he disfrutado de todas porque es con la que más me he sentido reflejada en la protagonista y eso que suelo reflejarme bastante en las protagonistas de Ali Hazelwood. Por supuesto Nolan es maravilloso y la habilidad de Ali Hazelwood de crear personajes masculinos brillantes no deja de fascinarme. Todos son iguales, pero todos son igual de perfectos. Además ha conseguido que el ajedrez sea interesante y eso es un logro en sí mismo, ¿no?
Irlanda: un libro que te hizo viajar a otro país
Hani and Ishu’s Guide to Fake Dating me ha gustado tanto por lo bien llevadas que está todas las relaciones de las protagonistas. La relación de Ishu y Nik es brillante y muestra muy bien la presión que sienten algunos estudiantes por contentar a sus padres con expectativas imposibles. Hani y sus amistades son el ejemplo perfecto de cómo funcionan relaciones tóxicas. Sin embargo, los padres de Hani son la aceptación sin condiciones ni peros. Todo en esta novela encaja a la perfección y estoy segura de que puede ser la lectura perfecta para este verano.
Pub: libro que te sirva para conocer a gente
Percy Jackson y los dioses del Olimpo es lo mejor que hay y punto. No admito discusión
¿Qué contestáis vosotras? ¿Habéis leído alguno de estos libros? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.
16 marzo 2024
Deconstruyendo #43 - La guía del club de lectura para matar vampiros: histeria femenina
Gran parte del funcionamiento de La guía del club de lectura para matar vampiros se basa en la idea de la histeria femenina. Los hombres del pueblo no confían en sus mujeres puesto que creen que están locas. Así que hoy hablaremos de las histeria femenina, qué es y qué implica.
La histeria femenina era una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX. En la era victoriana fue el diagnóstico habitual de un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, fuertes dolores de cabeza, pérdida de apetito y «tendencia a causar problemas». Las pacientes eran tratadas con masajes pélvicos, estimulación manual de los genitales - sí, las tocaban hasta el orgasmo - o el lavaje vaginal.
La historia de la histeria se remonta a la antigüedad. Fue descrita tanto por el filósofo Platón como por el médico Hipócrates y se encuentra recogida antes en papiros egipcios. Un mito de la antigua Grecia relata que el útero deambula por el cuerpo de la mujer, causando enfermedades a la víctima cuando llega al pecho. Sin embargo, fue en la época victoriana cuando el diagnóstico se normalizó. Los médicos aseguraban que la vida moderna hacia que las mujeres fueran más susceptibles a sufrir ataque de nervios y, por tanto, histeria. Una solución fue la invención de los aparatos para proporcionar masajes, lo que eliminaba la necesidad de recurrir a una comadrona. Aunque los médicos de la época reconocían que el desorden provenía de la insatisfacción sexual, parecían reticentes a admitir el propósito sexual de los dispositivos empleados para tratarlo.
Se ha dicho que uno de los temas mayores del siglo xix fue el conflicto entre el sexo como reproducción y como satisfacción. Los escritos médicos y maritales de la época elogiaban a la mujer desapasionada y la apuntaban como modelo. La mujer «ideal» solo tendría sexo para reproducirse, pues no le reportaría ningún otro beneficio. Este «ideal» influyó en la estructura social de muchas formas, proporcionando una base para los argumentos contra los anticonceptivos. Sin embargo, al mismo tiempo resultó en la insatisfacción sexual de muchas mujeres, lo que impulsó la demanda creciente de tratamientos contra la histeria.
A partir de esta supuesta enfermedad, Sigmund Freud empezó a desarrollar su conjetura del inconsciente. Freud terminó por afirmar que lo que se conocía como histeria femenina era provocado por un hecho traumático que había sido reprimido en el inconsciente, pero seguía aflorando en forma de ataques que carecían de explicación. Fue el principio de lo que hoy conocemos como psicoanálisis.
A lo largo de los primeros años del siglo xx, decayó el número de diagnósticos de histeria femenina. Hay muchas razones que explican este declive; muchos escritores del ámbito médico aseguran que se debe a que el pueblo empezó a entender mejor la psicología de los trastornos de conversión. También se ha argumentado que todo lo que cambió fue la consideración de los médicos. Con tantos síntomas posibles, la histeria era un diagnóstico donde caía cualquier estado que no se podía identificar fácilmente. La historia está a favor de la teoría que afirma que fueron Sigmund Freud y Jean-Martin Charcot los que propiciaron que desapareciera la histeria como enfermedad al profundizar en el estudio de la mente. A medida que las técnicas de diagnóstico mejoraban, el número de casos decreció hasta que no quedó ninguno.
Sin embargo, el estigma continuó y a día de hoy no es raro escuchar el insulto de histérica o loca hacia mujeres que expresan sus opiniones de forma vehemente. La enfermedad habrá desaparecido, pero sus implicaciones sociales están lejos de erradicarse de la sociedad.
¿Qué os ha parecido? ¿Qué libro debería usar en un próximo post? Todo en comentarios y nos vemos en el próximo post.
Sinopsis: Chicago, en algún momento... Dos personas se conocen por casualidad en la Escuela de Arte. Antes de su inesperado encuentro, él es un estudiante de doctorado que lidia con sus pensamientos destructivos mediante cálculos compulsivos sobre viajes a través del tiempo; ella es una artista de las falsificaciones bipolar que se está sometiendo a psicoterapia. Al final de esta historia, nada de eso habrá cambiado. Pero esta no es una historia sobre finales. Para Regan, la gente es predecible y aburrida, incluyéndose -quizás especialmente- a sí misma. Sobrelleva la monotonía de la existencia viviendo de manera impulsiva, imaginando que se crea una nueva línea temporal alternativa con cada decisión irreflexiva que toma. Para Aldo, el mundo es un lugar caótico e inquietante. Supera sus días erigiendo un muro construido de rutinas: un conjunto de reglas y fórmulas que le permiten seguir adelante. Sin ellas, el marco de su existencia se derrumbaría. Para Regan y Aldo, la vida ha sido cuestión de resignarse a los designios de lo inevitable, hasta que se conocen. ¿Podrían seis conversaciones con un extraño ser la variable que sacuda los cimientos de su vida?
"She is in all of his spaces and all of his thoughts. He contemplates formulas and degrees of rationality and they all turn into her. He thinks about time, which has only recently begun, or at least now feels different. He thinks: the Babylonians were wrong; time is made of her."
"I could study you for a lifetime, carrying all your peculiarities and discretions in the webs of my spidery palms, and still feel empty-handed."
"Instead she thinks: I love him, and for a moment it doesn't matter whether he loves her back. It is enough to have known that the inside of her chest is more than a place for storage."
"There are no perfect circles, Regan. Yes, there’s one, and it’s this one: They fall in love because they’re always in love. That’s circular, not a circle. He can believe whatever he wants; she knows it’s a perfect circle."
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